Análisis del Rugged Power Brick: batería portátil resistente con funciones inteligentes para cargar dispositivos al aire libre
Batería portátil para aventureros: ¿merece la pena el Rugd Power Brick?
Veredicto preliminar
Ventajas
- + Fabricado para durar.
- + Ligero y compacto.
- + Funciones adicionales prácticas.
Desventajas
- - Más potencia de la que la mayoría necesita
- - Opciones de conexión limitadas
- - Precio inicial más elevado
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Reseña del cargador portátil RUGD Power Brick
El RUGD Power Brick es una batería portátil diseñada para aventuras al aire libre, con un diseño resistente y fiable que incorpora funciones prácticas. Su llamativo color naranja destaca, facilitando su localización entre tu equipo.
La durabilidad es uno de sus puntos fuertes: todos los paneles se sienten sólidos y apenas presentan flexibilidad, mientras que el borde exterior de silicona resistente a los golpes ofrece una protección adicional.
A pesar de su construcción robusta, el RUGD Power Brick sigue siendo compacto y ligero, lo que facilita su transporte. Es lo suficientemente delgado como para caber en la mayoría de los bolsillos, aunque su forma cuadrada puede resultar algo ancha para algunos usuarios.
Para mostrar el estado de la batería, el dispositivo utiliza cuatro luces LED. Sin embargo, estos indicadores pueden ser difíciles de ver desde ciertos ángulos, lo que dificulta comprobar el nivel de un vistazo rápido.
El Power Brick incluye varios detalles prácticos, como un gancho integrado y un mosquetón incluido para engancharlo fácilmente a tu mochila o equipo. La gran linterna incorporada cubre todo el panel trasero y proporciona una iluminación potente, ideal para acampadas o emergencias.
Aunque para encender la linterna hay que mantener pulsado el botón unos segundos, se puede aumentar fácilmente la intensidad con un toque o activar el modo SOS intermitente para señalización.
En cuanto a la carga, dispone de un puerto USB-A y otro USB-C, ambos protegidos por una tapa en el borde. La tapa ofrece buena protección, aunque puede ser algo incómoda de abrir y la cuerda que la une al cuerpo no parece especialmente resistente.
Como ambos puertos comparten una sola tapa, uno puede quedar expuesto mientras se utiliza el otro, lo que supone una pequeña desventaja en un dispositivo orientado a la protección.
Ambos puertos ofrecen una potencia de 18W, y el puerto USB-C también sirve como entrada para recargar la batería externa. Permite la carga simultánea de dispositivos. El cable incluido es USB-C a USB-A, aunque disponer de un cable USB-C a USB-C ofrecería mayor versatilidad para dispositivos modernos.
En uso real, el RUGD Power Brick cargó un Google Pixel 7a (batería de 4.385 mAh) de vacío a completo en algo menos de dos horas usando el puerto USB-C. Aunque eficaz, esta velocidad es promedio en comparación con otras baterías externas que pueden hacerlo en unos 90 minutos.
El indicador de batería perdió un LED después de cargar el móvil por completo, lo que sugiere que puedes esperar entre dos y tres cargas completas por ciclo, consistente con su capacidad de 10.050 mAh. Recargar completamente el Power Brick llevó unas dos horas y media, un tiempo razonable para su tamaño.
Si no necesitas una batería especialmente resistente, el RUGD Power Brick puede no ser la opción con mejor relación calidad-precio debido a sus puertos limitados y capacidad media. Sin embargo, para quienes pasan tiempo al aire libre y necesitan una forma fiable y duradera de cargar dispositivos pequeños, esta batería es una opción práctica y robusta.
